Ante las diferentes informaciones que se están lanzando a la opinión pública en relación con el bloqueo que está sufriendo el proceso de constitución de la Liga Profesional de Fútbol Femenino, esta Asociación y sus Clubes se ven obligados a poner en conocimiento la gravedad de la situación y exponer los verdaderos motivos de dicho bloqueo.
Resulta necesario establecer una cronología en torno a la profesionalización del fútbol femenino:
- El 21 de mayo de 2020 la Asociación de Clubes presentó una solicitud ante el Consejo Superior de Deportes para que la Primera División Femenina fuera calificada como competición profesional, un paso imprescindible para seguir avanzando en la igualdad de género en el deporte.
- En septiembre de 2020, Irene Lozano, que en ese momento ocupaba la Presidencia del CSD, anunció el compromiso de profesionalizar la competición para la temporada 2021/22, creando un equipo de trabajo que fue presentado para hacer realidad dicho compromiso.
- El 25 de marzo de 2021, con la presencia y respaldo de la entonces Vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, tuvo lugar una presentación del proyecto de Liga Profesional con presidentes de clubes y capitanas informando sobre la inminente convocatoria de la Comisión Directiva del CSD para adoptar el acuerdo formal de calificación y hacer realidad el compromiso adquirido, anunciando igualmente una importante partida económica para llevar a cabo todo el proceso durante los siguientes tres años.
- El cambio en la Presidencia y Dirección General del CSD paralizó el proceso y trajo consigo un inesperado retraso de más de 3 meses para adoptar el anunciado acuerdo, que no llegó hasta el 15 de junio de 2021.
Con el objetivo de presentar un proyecto de estatutos que contara con el máximo consenso posible, representantes de los 16 Clubes mantuvieron diversas reuniones, alcanzándose un acuerdo sobre un texto que contó con el apoyo favorable de una amplísima mayoría, 12 de los 16 Clubes de entre los que se encuentran tanto Clubes que integran esta Asociación como Clubes que no la integran.
Dicha propuesta acordada incluía que, a la hora de tomar acuerdos relativos a la modificación de Estatutos en la Asamblea, fuera necesario una mayoría reforzada de dos tercios de votos a favor, práctica habitual no sólo en el resto de organizaciones deportivas de nuestro país, sino incluso en los propios estatutos de estos 3 Clubes, que no quisieron secundar la propuesta, exigiendo elevar dicha mayoría a un 90%, lo que a efectos prácticos equivale a atribuirse un derecho de veto y absoluto control de la organización, cuya voluntad primaría sobre la de la mayoría. Toda vez que estos tres Clubes transmitieron su negativa a apoyar favorablemente el proyecto de estatutos si no se incluía tal previsión, se procedió el 27 de agosto a presentar formalmente el texto que había resultado mayoritariamente apoyado tras el proceso de negociación. Estos tres Clubes, obviando la voluntad mayoritaria, han procedido a presentar un proyecto de estatutos alternativo únicamente secundado por ellos.
De esta forma, el verdadero motivo que obstaculiza la constitución de la Liga Profesional de Fútbol Femenino NO es la falta de acuerdo de los Clubes, acuerdo que SÍ EXISTE y que se alcanzó con un respaldo muy mayoritario, sino el derecho de veto impuesto por Real Madrid, Athletic Club y FC Barcelona que el CSD no debe tolerar.
A la vista de los acontecimientos, el CSD no debe seguir pretendiendo la necesidad de una unanimidad no exigida legalmente y que es utilizada por estos tres Clubes para controlar el funcionamiento de la Liga Profesional.
Nos encontramos ante un inexplicable bloqueo que no solo pone en serio peligro todos los avances conseguidos hasta la fecha, sino que afecta de manera muy importante a la explotación económica de la competición, su visibilidad y, evidentemente, al Convenio Colectivo. El retraso en la constitución de la Liga Profesional imposibilita la generación de ingresos a través de la comercialización los derechos audiovisuales de la competición, que debe hacerse a través de la Liga Profesional Femenina, así como la entrada de nuevos patrocinadores que ya han mostrado su voluntad de vincularse a este nuevo proyecto. Las consecuencias son más que evidentes: sin una explotación audiovisual regulada, pacífica y MONETIZADA (a diferencia de las sorprendentes alternativas que se están proponiendo y que son más propias de competiciones en desarrollo y no de una competición profesional con futbolistas profesionales) los Clubes no dispondrán de los recursos económicos necesarios para cumplir con sus obligaciones, existiendo un riesgo muy alto de que algunos no puedan seguir compitiendo ni cumplir con sus obligaciones contractuales.
La situación es grave. Debe constituirse cuanto antes la Liga Profesional para que, conforme a la normativa en vigor, esta, como entidad organizadora, pueda lanzar un concurso para comercializar los derechos audiovisuales y los Clubes puedan generar recursos económicos por su principal activo con el que afrontar las obligaciones contractuales para con sus futbolistas.
Por ello, la ACFF está en contacto con AFE para evaluar posibles consecuencias dada la situación de dilación que perjudica gravemente la evolución del fútbol femenino.
De esta manera, la ACFF y sus Clubes instan al CSD a que proceda a aprobar de manera urgente el proyecto de estatutos mayoritariamente secundado, sin permitir que la voluntad de 3 Clubes prime por encima de la mayoría y bloquee el proceso de constitución de la Liga Profesional que permitirá que tanto Clubes como futbolistas puedan disponer de todas las herramientas que contribuyan a facilitar el pleno desarrollo profesional de la competición y de sus carreras profesionales.